Según explicó Andrés Broggi, integrante de la Sociedad Uruguaya de Cirugía Pediátrica (SUCIPE) y del Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ), se trató de una inédita operación a un niño de una semana de vida, que tenía una malformación en la parte inicial del tubo digestivo (duodeno) que le impedía el pasaje del alimento del estómago al intestino, donde la única manera de resolverlo era de forma quirúrgica.