Erika Teliz fue la ganadora del Premio L'Oréal- Unesco "Por las mujeres en la ciencia" en 2021 por su proyecto sobre baterías de Li-Ion (ión de litio).
Es Licenciada en Bioquímica y Doctora en Química, y forma parte del Grupo Interdisciplinario de Ingeniería Electroquímica (GIIE), donde trabaja como investigadora y docente en el laboratorio de Electroquímica de Facultad de Ciencias, más específicamente en el área de baterías y almacenadores de hidrógeno.
Indulab conversó con ella sobre su trayectoria, su proyecto y sus aspiraciones a futuro. Destacamos su gran pasión por la electroquímica y su mensaje de apoyo a la educación pública y a la equidad de género en la ciencia.
"Es importante para motivar a que los estudiantes, cuando eligen las carreras, vean que pueden elegir carreras científicas, me parece que es muy importante ver que en Uruguay se puede hacer ciencia, y que la limitante tampoco es por género, o sea que se puede ser mujer, yo soy mamá, o sea que se puede ser mujer, se puede ser mamá. Es complejo, todavía tenemos un montón de temas para seguir abriendo caminos, pero que se puede, y que se puede hacer ciencia de calidad en Uruguay."
- Para empezar, podes contarnos qué estudiaste, a qué te dedicas.
- Yo hice la carrera de grado, soy Licenciada en Bioquímica, pero hacia el final de la carrera encontré mi vocación en la electroquímica, donde hice mis materias optativas y entonces después hice una maestría en electroquímica, el título es “Maestría en Química”, y luego hice un doctorado en química, todo en el tema de la electroquímica. Dentro de la electroquímica trabajo en lo que es la conversión a electroquímica de energía, soy investigadora, docente también, de la universidad. Y la conversión a electroquímica de energía es la transformación de energía química en energía eléctrica, entonces, dentro de esa línea de investigación, nosotros tenemos dos principales líneas que son, por un lado, baterías de Li-Ion y, por otro lado, lo que es el ciclo de hidrógeno, la producción de hidrógeno verde, y luego la producción de energía eléctrica a partir de ese hidrógeno verde.
- Súper interesante, la verdad. Y bueno, yendo a lo que acabas de decir, del proyecto, ¿qué te llevó a presentarlo a la décimo-cuarta edición del Premio L'Oréal- Unesco?
- En realidad fue como un desafío, es un premio que es bastante reconocido, en todo lo que es la comunidad científica, en el mundo, y entonces, bueno, creímos en el grupo, y, puntualmente, me animé a presentarme en función de que teníamos un proyecto, uno de los puntos era que fuera un proyecto que fuera aplicable, que volcara algo a la sociedad, y nosotros estamos convencidos de que nuestro trabajo, si bien no es muy conocido, tiene una gran aplicación a nivel de la sociedad, tanto lo de hidrógeno verde, como lo de baterías de litio, pero en hidrógeno verde quien lidera el proyecto es el Doctor Fernando Zinola y, en baterías de litio, yo trabajo junto con la Doctora Verónica Díaz y lidero varios proyectos, entonces por eso es que presenté en la parte de baterías de litio, porque yo hice mi doctorado, no en baterías de litio, pero en una baterías similares que son las de NiMH (níquel-metalhidruro) y ahora estoy enfocada hace más de seis o siete años en el tema de Litio-Ion, entonces fue por eso que presenté ese tema. Además, tenemos un trabajo y un proyecto de colaboración con una empresa privada financiada por la empresa y por la ANII donde nosotros ya vimos la potencialidad que tenía nuestra investigación en lo que es el sector productivo, entonces ya teníamos hace unos años un compromiso de intentar llevar nuestro conocimiento a ese sector productivo y el proyecto nos pareció que era una oportunidad. Realmente, no pensé que lo iba a ganar, pero bueno, uno siempre tiene la ilusión y fue una gran sorpresa.
"Uno de los puntos era que fuera un proyecto que fuera aplicable, que volcara algo a la sociedad, y nosotros estamos convencidos de que nuestro trabajo, si bien no es muy conocido, tiene una gran aplicación a nivel de la sociedad."
- Esa era la próxima pregunta, uno a veces dice “tengo esto, está buenísimo, lo presento”, pero de ahí a ganarlo es otra cosa.
- Por supuesto, fue una gran noticia. Además el premio implica también una gran visibilización de lo que nosotros hacemos, eso implica un montón de entrevistas, que mucha gente se enterara en el sector productivo en lo que nosotros hacemos y, claro, yo de a poco voy contando qué es lo que hacemos, no solo a nivel académico, si no también justamente esa potencialidad que tenemos del conocimiento para poder hacer asesoramientos, no solo construir, porque uno siempre se imagina que de la academia va a salir una nueva tecnología, y es parte, pero es un camino mucho más lento, y en Uruguay no tenemos los recursos financieros como para llegar a hacer una empresa desde la universidad y generar tecnología, pero sí tenemos la capacidad de generar conocimiento, y al venir hace tantos años trabajando en el tema, estamos convencidos que podemos colaborar.
- Sí, y algo que, para mí, personalmente, no es menor, es una figura de una mujer en la ciencia, dentro de un sector que es bastante machista, donde generalmente los grandes nombres son de hombres.
- Sin duda, de hecho, el premio se enfoca en mujeres para visibilizar las mujeres en la ciencia, y también eso es muy importante porque siempre la gente piensa en los grandes investigadores y piensa en hombres, porque si bien eso de a poco está cambiando, y ahora siguen ingresando cada vez más mujeres en la universidad en general, siguen las áreas de ciencia, tecnología e ingeniería siendo minoritarias y, sobre todo, a medida que vas subiendo en la carrera digamos. Los primeros años se va emparejando un poquito, en comparación a años anteriores, pero siguen los lugares de poder siendo ocupados por hombres. Igual, de a poquito creo que eso va cambiando, esto ayuda. Actualmente, de hecho, la decana de Facultad de Ingeniería y la decana de Facultad de Ciencias son dos mujeres, que son la Ingeniera María Simon y la Doctora Mónica Marin, así que creo que vamos en el camino.
"El premio se enfoca en mujeres para visibilizar las mujeres en la ciencia, porque siempre la gente piensa en los grandes investigadores y piensa en hombres. Igual, de a poquito eso va cambiando, actualmente de hecho la decana de Facultad de Ingeniería y la decana de Facultad de Ciencias son dos mujeres."
- ¿Y qué te llevó a interesarte en las baterías de Litio-Ion?
- Siempre tuve como una pasión, cuando estaba haciendo la licenciatura y descubrí que mi camino era la electroquímica por el desarrollo de materiales, y dentro del desarrollo de materiales que tuvieran que ver con esa conversión electroquímica de energía, el tema de baterías me parece fundamental ya hace mucho años se ve una transformación de la matriz energética, y la colaboración en esa investigación repercute en tecnologías nuevas, en lo que se está usando en el mundo, entonces hoy en día, y creo que está más que claro que el mundo va a la descarbonización, va hacia energías que sean más amigables con el ambiente. Implica un cambio en lo que es la movilidad eléctrica, lo que es acumuladores de energía, entonces que haya un grupo fuerte en Uruguay centrado en eso me parece mas que importante; para mi era un desafío.
- Ahora, ¿cómo sigue el proyecto?
- Ahora tenemos muchas ganas de que puedan salir grandes convenios con el sector productivo, poder llevar este conocimiento y obtener más fondos para poder mejorar la infraestructura, porque una de las grandes limitantes que nosotros tenemos acá en Uruguay, todos los investigadores, pero sobre todo nuestro grupo que es pequeño y somos el único que trabaja en baterías y en hidrógeno, entonces eso nos limita a la hora de conseguir fondos, y los equipamientos son muy costosos porque además hay que tener también un nivel de seguridad muy grande para trabajar, tanto con hidrógeno como con litio, de hecho, nosotros en el año 2014, con un proyecto de fondo Clemente Estable que financió la ANII, del que yo era responsable, compró un laboratorio container y lo pusimos en el predio de lo que es el Centro de Investigaciones Nucleares, que está enfrente de Facultad de Ciencias para que estuviera lejos de los edificios y poder trabajar con litio y con hidrógeno de manera segura, entonces eso implicó no solo la compra del container, sino equiparlo con determinada seguridad, y de a poco generar líneas de gases solo para hidrógeno, que estuvieran del lado de afuera los tanques, que a su vez no puedan ser vandalizados, lo que implica una seguridad externa, y todo eso es a costa de proyectos que tenemos que escribir, que concursar, y en Uruguay, por suerte, hay muchos investigadores de muy buen nivel, entonces los fondos, al ser pequeño, todos concursamos, y dentro de los excelentes, al veinte por ciento se le dan los fondos. Entonces es muy complejo poder avanzar y por eso es importante sentir el apoyo de diferentes sectores para poder avanzar y generar realmente una investigación a un nivel más importante. Dentro de lo que es baterías, nosotros seguimos con las baterías de litio, pero no sólo Litio-Ion sino que ahora estamos abriendo una nueva línea de investigación en colaboración con el Politécnico de Torino, de Italia y la Universidad de Catamarca, de Argentina, en lo que son baterías de litio-azufre, que son como la nueva generación de baterías que se vienen. Hay pequeños desarrollos comerciales, pero todavía no es masivo, pero se está estudiando el tema de los materiales para que duren más. La durabilidad de esas baterías, si bien tienen una autonomía mucho mayor a las de Li-Ion, todavía no tienen la durabilidad, o sea, la cantidad de años que te duran son muy pocos en comparación con las de Litio-Ion, lo que hace que económicamente no sean rentables. Entonces bueno, los investigadores estamos centrados en mejorar esos materiales para que la durabilidad sea mayor y de esa manera se vuelva rentable.
- Seguramente todo este reconocimiento después del premio los ayuda muchísimo también a dar visibilidad y poder conseguir estos fondos.
- Por supuesto, porque, lo peor de todo esto es que realmente la gente no sabe, no es falta de voluntad. A mi me parece que hay un tema que hemos visto en los últimos años en varias reuniones que hemos tenido, no solo con los sectores productivos, si no también con los diferentes entes autónomos, lo que nos pasa es que nosotros a veces desde la Universidad vemos que no sabemos escuchar las preguntas que tiene el sector productivo y a su vez el sector productivo no tiene la capacidad de hacer las preguntas o hacerse entender, entonces es como si habláramos distintos idiomas, pero los dos tenemos necesidad y en conjunto podríamos trabajar mucho mejor, nosotros colaborando desde la Universidad y el sector productivo volcando sus fondos. Porque lo que nosotros hacemos hoy, como yo decía en una reunión que tuve hace poco, esto de las baterías de litio-azufre, por ejemplo, hoy, al sector productivo no le sirve de nada, pero dentro de diez años, cuando sean comerciales, yo voy a saber cómo funcionan, cuáles son las limitantes, voy a poder responderte un montón de preguntas que si no empiezo hoy, dentro de diez años no voy a estar preparada, y hoy tenemos la capacidad de responder un montón de preguntas porque tenemos un know how que tiene que ver con años de investigación, estudio y formación, entonces, eso es como lo central de ese ida y vuelta que, al día de hoy, no existe, pero que creo que vamos encaminados. Además me parece que desde la Universidad también es importante que es una educación pública que recibimos todos nosotros y no solo el compromiso docente, donde uno vuelca todo su conocimiento, si no también devolverle a la sociedad lo que le dió a uno. O sea, a vos te dan la educación y uno devuelve un compromiso donde devuelve su conocimiento.
"Además me parece que desde la Universidad también es importante que es una educación pública que recibimos todos nosotros, o sea, a vos te dan la educación y uno devuelve un compromiso donde devuelve su conocimiento."
- ¿Querés contar algo más que no te hayamos preguntado?
- Bueno, mi grupo, contarles que, mis jefes, que son amigos ya después de tantos años que trabajamos juntos, el que creó el grupo es el Doctor Fernando Zinola, que tiene años de trabajo en lo que es producción de hidrógeno y conversión de hidrógeno en energía eléctrica, en lo que son las celdas de combustibles, y la Doctora Verónica Díaz, que trabaja también hace muchos años en hidrógeno, y actualmente está trabajando en baterías, nosotros tres somos los docentes investigadores que llevamos el grupo adelante, y actualmente tenemos cuatro ayudantes, o sea que es un grupo muy pequeño, entonces también me parece que esto es importante para motivar a que los estudiantes, cuando eligen las carreras, vean que pueden elegir carreras científicas, me parece que es muy importante ver que en Uruguay se puede hacer ciencia, y que la limitante tampoco es por género, o sea que se puede ser mujer, yo soy mamá, o sea que se puede ser mujer, se puede ser mamá. Es complejo, todavía tenemos un montón de temas para seguir abriendo caminos, pero que se puede, y que se puede hacer ciencia de calidad en Uruguay.